Reyes Estallar se llama la alianza sónica conformada por Nico Barcia (ex Chicos Eléctricos) y Matías Cantante (ex Culpables), que grabaron un primer disco pleno de canciones directas y explosivas ideal para escenarios pequeños y alimentar la leyenda del under montevideano.
Qué: Disco (independiente)
Chicos Eléctricos fue la banda garagera más poderosa de Montevideo. Pelearon durante los años noventa por un rock independiente, bien lo-fi, excesivo en su voluntad de poner el cuerpo y el ruido –adecuadamente alcohólicos– en salas pequeñas de la ciudad. El grupo marcó a una o dos generaciones. Fundó, sin proponérselo, esa identidad under que aún se mantiene y resiste en la capital uruguaya. Por eso, cuando Nico Barcia –dueño de una voz rasposa, ideal para rockear– decidió hacer un proyecto paralelo a su actual banda Hotel Paradise, con el joven guitarrista Matías Cantante, no llamó la atención el cruce de sensibilidades y generaciones diferentes. Algo bueno y explosivo debería salir de esa reunión. «Matías es un flaco que le pone mucho corazón y compromiso a lo que hace», cuenta Barcia. «Nos juntamos algunas veces, guitarras en mano, a tirar cosas sobre la mesa y así empezamos a reunir canciones para un disco. Fue un trabajo fácil, relajado y divertido».
La muerte en una buena contiene siete canciones cortas y directas, una suerte de declaración de principios de la simpleza –por parte de Nico Barcia–, a contrapelo de los viajes "progresivos" de veteranos primos del under como Buenos Muchachos y La Hermana Menor. Ambos músicos se alternan en la composición y esa circunstancia le imprime al disco una suerte de sube y baja de tonos y densidades que se van complementando. Los dos son grandes guitarristas y evitaron el camino de convocar a un bajista. Para la batería llamaron a Carlos Priario. La idea era hacerlo, rápido, y lo hicieron. «Este disco es como un hijo no buscado. Fue una hermosa sorpresa ver que rápidamente tomó forma. Reyes Estallar es además un espacio para otro tipo de canción que por ahí no encontró cabida en otro terreno». Si hay que elegir un tema del álbum, en este caso lo más justo es que sean dos: Así me siento bien, con el pulso inesperadamente rollinga de Barcia, y el estupendo Divinorum, firmado por Matías Cantante y candidato a estar entre los mejores del año.
El de Reyes Estallar es un bienvenido disco de rock, que supone el regreso a la escena de Nico Barcia, a la espera de la salida –inminente– del demoradísimo debut de Hotel Paradise. Y viene con el mejor linaje montevideano. «Hace rato que el rock no existe en el Río de la Plata. Ya nadie sabe lo que es, o todos lo interpretan de una manera distinta. El concepto de rock es como el concepto de batllismo o peronismo. Nadie sabe bien lo que es. Está lleno de batllistas y peronistas, pero no se sabe muy bien qué es lo que hacen o son. Tenés un batllista milico o un batllista progre, así como tenés a Notevagustar o un Iorio. Todo es rock. Hamburguesas, championes, canto popu, cumbia punk, metal jamaiquino, camisetas, chupines. Lo único que queda de la actitud rock es hacer los cuernitos y sacarse una selfie, con una birrita de utilería y una hoja de faso de fondo. Todo se está yendo al caño muy rápidamente. Si se fue a la mierda el socialismo, ¿qué podemos esperar para el rock?». Y sigue, flemático, fiel a su estilo, a sus vivencias: «Ahora, si me preguntás sobre cómo veo yo el hacer rock and roll, lo veo como algo hermoso, milagroso y necesario. El estar tocando es quizá la razón por la que no agarré una metralleta o una corbata. El rock me domó y me mantuvo con vida. Me dio el canal. Yo tengo el vicio del rock and roll y le tengo un enorme agradecimiento».