Este cuarto disco es probablemente el más maduro y sincero que ha editado la banda hasta el día de hoy. Caminitos del deseo, autoeditado, ofrece diez canciones genuinamente Manos de Topo.
Qué: Disco (independiente)
Valientes son aquellos que se aventuran por terrenos que no habían transitado antes. Es el caso de Manos de Topo que decide ponerse el mundo por montera y editar su cuarto disco, Caminitos del deseo, a través de su propio sello, Collar de Macarrones. No hay muchos cambios en sus canciones: el amor y el desamor, la desesperación, los sentimientos y la autoflagelación siguen siendo los temas de los que hablan sus letras. En lo musical los medios tiempos han ganado frente a la potencia y el baile; la banda se ha puesto quizás algo más épica y enrevesada en las atmósferas y los ritmos, como por ejemplo en Abrígense los solteros o Islas de luz. Probablemente este sea su trabajo más maduro hasta la fecha, las reflexiones a las que Miguel Ángel Blanca pone voz están con los pies bien anclados en la Tierra. Atrás queda aquel surrealismo que ahora sólo aparece en forma de metáforas en canciones como la ya mencionada Islas de luz o Bragas bandera. Pero si hay algo que sigue manteniendo Manos de Topo con el paso del tiempo es su particular genialidad.