Rayden es un diablo de la rima y ha culminado un reto personal con esta producción triple, la tercera de su trayectoria en solitario, que confirma su pertenencia a la élite del hip hop español.
Qué: Disco (edita Boa)
Campeón mundial de rima hace ocho años en la Red Bull Batalla de los Gallos, Rayden tenía entre ceja y ceja hacerse «un Kase» o «un Lechowski» y marcarse un tema de cuatro minutos compuesto de pura verborrea incesante. Es el primer banderín conquistado en este nuevo trabajo, Alma y hueso, dividido en un área afín al rock y otra instalada en el reggae y el rap. El punto común entre ambas placas es, por supuesto, la manifiesta vocación reivindicativa de su autor: los versos del madrileño no rehúyen ningún campo semántico, y se sirven por igual de las cargas de profundidad y los paisajes cromáticos. La fiereza que destila Arjé es un ejemplo perfecto de lo armoniosas que pueden ser las bofetadas de realidad. Las colaboraciones de Momo, Pseudónimo (tremendos en No hay otro) y Nach destacan sobre el resto, aunque también es reseñable el manantial de dulzura que aflora en dos momentos: Viviendo en gerundio junto a Mäbu y Estatuas de sal, con Vaho. De postre, aunque normalmente la palabra refiera a un entrante, tenemos Entremeses: un tercer disco con acústicos. Rayden ha acometido la construcción de una pirámide y ha salido airoso sin necesidad de repartir el peso en otras espaldas: solamente ha compartido el gozo. El diseño de laportada, por cierto, es de Boa Mistura: otra razón para llevarse el álbum a casa.