La banda de Josele Santiago consolida su regreso con un nuevo trabajo de estudio, el primero con material original en tres lustros; una oda al desencanto que va más allá de los efectos grotescos de la crisis, la corrupción y la brecha generacional de la tecnología.
Qué: Disco (edita Alkilo)
«Solo sé que no se nada» es el lema que se machaca en Firme aquí, tercer tema del nuevo disco de Los Enemigos: es el decimosexto, por cierto, y el primero en quince años. La canción es la historia de un timo bancario a un abuelo incauto, relatada con toda la mordacidad e ironía del lenguaje políticamente correcto combinado con el paternalismo más repugnante. Puede servir perfectamente de bandera para el espíritu que preside los otros trece cortes de un álbum afilado, que huye de moralinas en la crítica social y alterna diferentes maneras de expresión, desde la denuncia al lamento, la celebración o el vitalismo encerrado en las cosas no edulcoradas. Por supuesto, se ejercitan en el noble arte del desahogo y eligen la butifarra, la peineta, el dedo corazón alzado en el rostro de los miserables… pero el rock de Josele Santiago, Fino Oyonarte, Animal Pérez y Manolo Benítez tiene un amplio repertorio de quiebros; puede chalanear con el blues y saltar al punk en un abrir y cerrar de ojos, sin soslayar las baladas con sabor como Estrella fugaz o el elegante medio tiempo que articula los versos de Mare Nostrum. La reflexión que subyace en el discurrir del álbum alcanza igualmente a los falsos remedios contra la amargura, como la brillante Café con sal. El grupo sale de gira en breve, y visitará por primera vez Argentina. Ya era hora…