Dice el dicho que el hijo bueno a su casa vuelve. Sobre todo cuando hay voluntad de ambas partes. Ama ama a Jabalina, Jabalina nunca dejó de estar prendado de Ama. Ya hay nuevo bebé: parto natural y señas de identidad robustas: tiene fuerza de harrijasotzaile y alma de bertsolari.
Qué: Disco (edita Jabalina)
Donosti Sound intersecular. Aunque la categorización tenga el punto odioso que lleva aparejada la propia palabra, la referencia es inevitable y ahí están los pasajes ensoñadores. Donostiarras son Borja y Javier Sánchez (guitarras, teclados, voces), Andoni Etxebeste (batería) y Yon Vidaur (guitarras, teclados y programaciones) y de aquél sonido lánguido y lluvioso provienen (La Buena Vida, por encima de todos). Tras quince años de trasiego, Ama ha regresado a la que fue su casa matriz con este trabajo que arranca con una pátina sonriente a la desazón –No hay dos iguales– y acentúa el modo ironía naif a la hora de solazarse en el desamor –Aquí paz y después Gloria. Así van desfilando cual nubecillas de formas juguetonas diez temas sin ángulos muertos: historias que no precisan de mucho minutaje para llenarse de sustancia, como la demoledora Verdadero o falso. Casi al cierre, El salvaje de mediana edad es un retrato burlón situado al final de la juventud, cuando finalmente llega la consciencia de que cayó el telón de la parte más divertida en tu propio biopic.