Uno de los representantes eternamente under de la escena indie de La Plata se reversiona a sí mismo en un álbum irónico y refrescante. Una buena oportunidad para conocer de cerca a un cantautor electrificado, tan desenvuelto como sorprendente.
Qué: Disco (edita Laptra)
A Javi Punga se lo escucha con una sonrisa en los labios. En principio, muchas de sus letras pueden parece absurdas, tanto en el buen sentido como en la acepción más polémica del término. Pero nunca pasan desapercibidas. Éxitos de oro es un título definitivamente irónico, teniendo en cuenta que si algo le faltó a Punga es precisamente éxito, sin que eso funcione, de ninguna manera, como un juicio de valor sobre su obra. Una obra que, está a la vista, lo convirtió en un referente indie de su ciudad, La Plata, y que condensa hermosas canciones como Brilla y sueña, Campos de cristal, Ahora soy vegetariano y Vamos a estallar, todas reversionadas para esta auto-compilación. Como autor compulsivo que es –alcanza con revisar su blog, para acceder a sus numerosos EPs y discos publicados allí–, Javi Punga satisface una necesidad propia muy de esta época –¿cómo hace un músico indie para luchar contra el olvido en la inmensidad de la Web?– y, de paso, refresca la memoria de aquellos que lo conocen y se presenta mejor vestido para sus posibles nuevos seguidores. Vale la pena asomarse a su obra.