Lo descubrimos con Los estratos y ahora confirma su discurso (directo, intenso, bestia incluso) con este viaje a los infiernos del alma. El autor colombiano explora con solvencia los misterios de la condición humana sometida a estímulos concretos.
Qué: Libro (edita Periférica)
Aunque su trampolín fue Los estratos (Periférica, 2013), que le valió el premio Otras Voces, Otros Ámbitos, Juan Sebastián Cárdenas llevaba ya varios años enarcando las cejas de sus lectores. Con Ornamento recupera algunos enfoques recurrentes en su todavía corta carrera, como la narración centrífuga, la crudeza desprovista de calificativos, la compartimentación estancada de la sociedad que retrata y las vías para mover las esclusas, hasta alcanzar una limitada circulación de personas. Una droga revolucionaria es la llave del nuevo enigma; al mismo tiempo, ese descubrimiento se revela como un arma de triple filo para las convicciones de sus inventores y usuarios, ya sea por vía directa (el fármaco solo afecta a las mujeres) o indirecta. También aparece el cuestionamiento de la educación como divisa social, el gozo que entraña una animalización parcial o puntual, el papel de los remordimientos frente al ideal reorcido de la ataraxia. Cárdenas despliega con mimo todos los elementos y dota a cada uno de sus ejecutorias y ritmos más convenientes. En el fondo, queda el terror: un sentimiento inherente a la contemplación (sin filtro) de la negrura que caracteriza a la psique humana.