En su segundo trabajo como director, el actor argentino Martín Piroyansky –también protagonista del filme– desnuda un entramado sexual que, con mucho humor, relata las aventuras carnales de un grupo de chicos y chicas que pasan el fin de semana en una isla del delta bonaerense.
Qué: Película (estreno en Argentina)
Nacho –encarnado por Chino Darín, el hijo del célebre Ricardo– y Nico –el personaje de Martín Piroyansky– son dos amigos que deciden pasar el fin de año en una isla del Tigre, en pleno delta bonaerense, ahí donde la vegetación y el río marrón parece encapsularlo todo. Nacho va con su novia, definida como «insoportable» por su mejor amigo, y también se suman al plan otras tres amigas. Sin embargo, las cosas cambian cuando llega de visita una cuarta chica, rubia y ardiente. Nacho, que ama a su novia, no puede resistirse a la tentación y cae en sus brazos. Pero esto no sería nada si Nico no se hubiera enamorado de la novia de su amigo, a la que horas antes consideraba insufrible. Entre escenas de sexo, consumo de drogas alucinógenas y mucho humor, Piroyansky juega a Woody Allen en plan post-adolescente para presentar una película divertida y eficaz. El clima del Tigre, captado a la perfección para enmarcar la trama, colabora con la causa, como si la única pregunta posible fuera ¿qué otra cosa podría hacerse en un lugar semejante si no es tener sexo con el primero que se nos cruce? Gran segunda obra de un realizador que no teme los desafíos.