El director uruguayo sigue apostando en su segunda película por el género y estrena Dios local, un filme oscuro de terror realista que apela a los miedos más primitivos. Sobresaltos con hilo musical rockero.
Qué: Película (estreno en Uruguay)
Gustavo Hernández construye un universo asfixiante protagonizado por un grupo de rock de veinteañeros. La banda pretende grabar un disco de tres temas que, a modo de ópera cicatrizante, encierra temores y culpas de los momentos más traumáticos de sus vidas. En las grutas que eligen como escenario, los terrores del pasado se liberan y se vuelven contra ellos. Con alusiones al pasado colonizador, Dios local se cuenta en tres capítulos convergentes unidos por el ritmo que marcan los temas del disco de la banda protagonista, integrada por Mariana Olivera, Gabriela Freire y Agustín Urrutia.
Hernández reconoce en su segundo trabajo, que acaba de llegar a la cartelera uruguaya, el espíritu de su debut pero con un punto más de madurez. Tras su exitoso despegue en la escena internacional con La casa muda –opera prima rodada en plano secuencia que tuvo su estreno en Cannes–, Dios local se exhibió en dos de los festivales faro del género: Fantastic Fest de Austin y Festival Internacional de Sitges.