¿Para qué hacen falta voces cuando con un arsenal de instrumentos, imaginación a raudales y un sonido difícil de encasillar se pueden evocar miles de sensaciones? Es lo que ocurre con el debut del grupo barcelonés Boreals para el sello Foehn.
Qué: Disco (edita Foehn)
El disco homónimo de Boreals no ha encontrado mejor hogar que el de Foehn, un sello siempre a la vanguardia, especializado en instrumentaciones delicadas y arriesgadas. Y es que Boreals comparte similitudes y matices, como la búsqueda de atmósferas y paisajes sonoros, instrumentación rica y diversa, ritmos pausados y gusto por la sencillez, con otras bandas de la casa como Balago, Oso Leone o I Am Dive. No se trata del primer trabajo del trío barcelonés –ya ha editado un par de EPs y un disco para el sello Irregular– pero con su llegada a Foehn se puede decir que ha dado un paso de gigante desde el coqueteo con el post rock, los drones y la electrónica, hacia un estilo en el que no es fácil de encasillar canciones como Observatorio, la más cercana a las pistas de baile y con un sonido que recuerda a las composiciones de John Talabot; El Gecko y Mambo Jambo con su carencia dub, o la relajada psicodelia jazz de Yo nací. Nadie echará en falta letras o voces; cada melodía, cada arreglo instrumental y cada sonido llegan a evocar más que muchas palabras. Un disco hermoso.
