La cuarta edición de este encuentro polimorfo abarca baile, música subterránea, creación grupal, investigación… El contexto, además, es de vasos comunicantes, de orgía sensorial para todos los públicos: las artes hablan, se mezclan y se nutren entre ellas.
Qué: Festival de artes escénicas
Cuándo: Del 3 al 25 de julio
Dónde: Madrid (Matadero)
Lo de Frinje recuerda a una serie de ficción alucinada, le faltan dos letras (más una licencia juanrramoniana con la «j», una licencia de premio Nobel) para invocar un quebranto de la ley, y casi casi alude a un verbo acuñado por el monologuista David Guapo. Tres errores: Matadero alberga bajo ese paraguas tres semanas largas de artes en mixtura, géneros en frontera caminando por el lado salvaje, sin etiquetas cerradas. Así, el teatro es hoy baile y cine con Danzad, malditos, de Estaire y Velasco, inspirados ambos en el filme de Pollack sobre los agotadores concursos de baile; unos tipos llamados Los Bárbaros propondrán un juego sobre la memoria y la oscuridad en un espacio no convencional; un dúo llamado Single (Teresa e Ibon, el Donosti Sound transmutado en Ganímedes Sound) regalará música de otro planeta, y los peques (cada fin de semana habrás cosas especiales para ellos) podrán reír y flipar con las ocurrencias de El Retrete de Dorian Grey, o (si son muy peques) recibir talleres de percusión. Y así, día tras día, batallando contra el calor, lejos de las playas, en el mes hiperactivo de la capital española, se llena la agenda de cosas bonitas.
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