Canciones que exaltan el uso imaginativo y libre del castellano dan a la obra debutante del sinaloense David Aguilar un carácter muy propio y original. Un disco que le viene bien, como él dice, «a los inspirados».
Qué: Disco (independiente)
La composición de David Aguilar tiene dos intenciones artísticas que saltan al oído. Por una parte está el carácter experimental que suele darle a sus letras. Por ejemplo, La de la libélula, el tercero de los diecisiete temas que conforman El David Aguilar, tiene como intención jugar con la letra «l». Así, su primer verso reza lo siguiente: "Una libélula bélica cálida de Dalí/ Que en lunas se revela tan volátil/ Una pupila que lila ilumina es angelical/ Delinea mil cláveles paralelos…". Al respecto, el músico mexicano ha dicho: «Es una canción irracional, no tienen lógica los versos pero es como si las palabras fueran otro instrumento musical o algo así». Por otra parte está su gusto por acercarse a distintos ritmos. «Desgenerada», así califica a su obra, por el hecho de adoptar bajo su propia óptica lo mismo cumbia que canción, polca norteña que rap. Una propuesta que atrapa por su suspicacia lírica y diversidad sonora, la de este cantautor hoy radicado en la Ciudad de México, que recientemente ha anunciado que el éxito local de este primer material editado ya lo tiene maquinando melodías para su nuevo trabajo.
