Carnaval, ritmo y un largo viaje por los mejores tintes del pop latinoamericano es lo que propone Gepe en Estilo libre, su quinto álbum de estudio. Doce canciones para bailar, enamorar y, sobre todo, desempolvar sonidos de infancia y discos del recuerdo.
Qué: Disco (edita Quemasucabeza)
No hay cosa más hermosa que cuando la nostalgia toca hasta lo más profundo. Por más duro que sea el corazón y por muy distintos que sean los gustos musicales de hoy con los de la infancia y juventud. Gepe, en un largo recorrido y una corta transición, hace una llamada de atención y apela a la memoria más íntima.
Estilo libre, tal como su título sugiere, es una travesía por grandes pasajes de la música latina. Guiños al rock latinoamericano como las guitarras de Hambre, la belleza de una verdadera bachata en Invierno y la brisa andina que Gepe le regala a sus creaciones (Marinero Capitán, Melipilla), son un muestrario de una cultura pop que se formó con Juan Luis Guerra, Santana, e incluso nombres más actuales como Juanes.
Hay que destacar en este trabajo las grandes colaboraciones femeninas, donde las peruanas La Lá y Wendy Sulca, y su compatriota Javiera Mena no solo aportan brillo con su participación; también son ubicadas de forma tan estratégica que lucen magistrales.
Resumiendo se podría decir que Estilo libre es un álbum maduro, consecuente y con sabor a melancolía chilena. En lo lírico es menos festivo que su antecesor, pero a cambio lleva una carga emotiva que invita a rememorar viejas historias personales.
