El festival de arte urbano mejorará la faz de Zaragoza por décima vez. Boa Mistura es la gran luminaria de un cartel que sigue siendo rico en profudidad y diversidad, con la ciudadanía más implicada que nunca en el poder curativo de la creación callejera.
Qué: Festival internacional de arte urbano
Cuándo: Del 7 al 20 de septiembre
Dónde: Zaragoza
Manos arriba, esto es un asalto. El botín son vuestras caras, escépticos. Cada vez que un «bienpensante» con la ropa bien combinada alza la ceja ante la belleza simpar de una explosiva muestra de arte urbano, algún ángel con las manos manchadas de pintura recibe sus aerosoles. Diez años después de la primera quedada, cuando la geolocalización aún no formaba parte de la cotidianeidad, la cita por antonomasia del arte urbano en Zaragoza celebra una edición que se antoja especial. Para empezar, amplía su zona de impacto en la ciudad: el Parque Pignatelli ya se llenó ayer de anónimos auxiliares para la gente de Boa Mistura, por ejemplo. Las intervenciones callejeras de Elián (cordobés de Argentina), Farid Rueda (de Morelos, México) o la montevideana Fitz van transformando diversos puntos de la zona vieja. Los Headquarters hacen honor a su nombre de cuartel general en plena calle San Pablo con actividad incesante desde el jueves 10 (talleres, performances, charlas), que incluye música con gente como Carlos Hollers, Calavera, Underdogs o Pol Pot. El alucinante E1000 abre exposición el miércoles 9 en la galería Antonia Puyó, y diez artistas (con talento local como el trío Dolce Vita y Érica Fustero entre ellos) harán virguerías con/en el tranvía. El Centro de Historias albergará una colectiva desde el viernes 11 con gente como Harsa, Isaac Mahow o los propios Boa Mistura, además de los mexicanos Seher y Smithe o el peruano Wesr, que investiga una línea amalgamada entre el indigenismo peruano y el arte japonés. Además, el 19 y el 20 se cerrará el festejo con una feria de arte urbano en los HQ.
