Hay algo que une a la nueva generación de músicos chilenos y es el odio. Odio a lo establecido, odio a la gente. Canalizar esa energía es difícil, convertirla en buenas canciones es arte de pocos. Planeta No hizo el intento y el resultado es un primer disco digno de manual de supervivencia.
Qué: Disco (edita Sello Azul/Beast)
Los primeros segundos de la placa de debut de Planeta No –trío conformado por Gonzalo García, Camilo Molina y Juan Pablo Garín– develan un sentimiento adolescente que no se puede evadir. Incansable, contagioso y autentico, Odio es un como un collage de las mejores cosas del último tiempo, pero pegadas de forma tal que arman su propio escenario.
Cada una de las diez canciones que conforman el disco es una oda a su título. Hastío internalizado, filosofía «emo» que reúne lugares comunes dentro de una generación cansada de todo y de nada. Letras construidas con inteligencia, sinceridad y acidez. En lo sonoro, recoge el legado de nombres ya conocidos de la escena chilena como Ases Falsos, Teleradio Donoso y el Dënver alejado de las máquinas.
Planeta No presenta todos los elementos para convertirse en una gran súper banda en su país: un frontman singular, músicos de notable calidad y hits como Odio, Sol a Sol o 64, que se postulan para componer las bandas sonoras de jóvenes enamorados, pero aún más para aquellos que no lo están tanto.
