Lo que comenzó como un ejercicio de reconciliación con su propio pasado se transformó en uno de los proyectos editoriales más atractivos del año en Colombia; un conjunto de dibujos y textos escritos por Lizeth León descubren a una Bogotá escondida en sí misma.
Qué: Libro
En Bogotá habitan alrededor de ocho millones de personas. Como toda ciudad capital es voraz, ruda e implacable, pero también es dinámica, alegre y acogedora. Cada uno de los habitantes de la ciudad, bogotanos de nacimiento o de adopción, tiene una historia particular con la ciudad, específicamente con su barrio y sus calles, alguno de los mil doscientos que contiene Bogotá agrupados en localidades; historias que remiten a la niñez o a la juventud, a otros tiempos, a una Bogotá no muy lejana pero que cada día se asoma distante porque su memoria es flaca, porque sus referentes son muchos y a la vez ninguno, porque su mística no se aloja en monumentos elefantiásicos sino en cada casa y en cada esquina de cada barrio.
Lizeth León es periodista, filósofa e ilustradora, y también es bogotana. Desde enero de este año, a manera de rutina creativa, salió todos los días con un kit portátil de dibujo como único equipo de viaje a recorrer cada una de las veinte localidades de Bogotá (más tres municipios anexos) y sus barrios más emblemáticos por su pasado, historia, arquitectura, densidad o fama, entre otros tantos motivos, para dibujar, al menos, una fachada de alguna de sus casa. Durante cuatro meses caminó, capturó las fachadas con la cámara de su teléfono móvil y después se sentó en algún café de la ciudad para convertir cada fotografía en una ilustración a todo color. Dibujó ciento veinte fachadas.
Después del proceso creativo y de una exitosa campaña de financiamiento colectivo, Lizeth presenta Fachadas bogotanas, un libro con una selección de las cuarenta y ocho fachadas más significativas, agrupadas en siete zonas (o capítulos) que dan forma a una narración a través de textos escritos por ella misma en su mayoría, que acompañan a cada ilustración. En la Web del libro se puede contemplar el amor de la autora por su ciudad y cómo, a través de cada dibujo, le ofrece a los lectores una Bogotá que son muchas pero con un corazón único, que late en colores. Gracias a Fachadas bogotanas los bogotanos pueden reencontrase con su ciudad y hallar esa mística invisible, y los que no son de allí pueden descubrir una cara original de la capital colombiana.