El cuarteto argentino nacido en la Ciudad de La Plata presenta un nuevo trabajo: esta vez se trata de un EP con cuatro canciones, ideales para aplacar la ansiedad por su futuro álbum largo.
Qué: EP (edita Laptra)
El formato EP no le es para nada ajeno a El Mató a un Policía Motorizado, uno de los grupos del indie argentino que más creció –y más viajó– en los últimos años. De hecho, publicar en frasco pequeño es una opción que la banda viene utilizando desde sus comienzos, como cuando en 2004 publicó Tormenta roja (luego, en 2012, hizo lo propio con Mujeres bellas y fuertes y Chica de oro). Este año, la novedad es que, si bien El Mató está grabando el que será su próximo álbum, ninguno de los cuatro temas publicados en Violencia será parte del disco, a diferencia de lo que había sucedido con los anteriores, que funcionaban más como anticipos que como obras en sí mismas. La otra novedad es que el EP se edita en España (a través de Limbo Starr) en vinilo de diez pulgadas, y también en casete para el resto de los países. Pero, ¿qué escucharemos cuando la púa del tocadiscos se pose sobre este simple de lujo? Bien, eso que mejor sabe hacer este grupo argentino: un instrumental titulado Rucho y tres canciones con marca de origen: simples, desaliñadas y violentamente dulces. Una fórmula que nunca falla, porque en el fondo no es tal: más bien, se trata de una visión del rock (y de la vida) que el grupo argentino expresa cada vez con más convicción.