La banda montevideana liderada por el prolífico Pau O’Bianchi grabó un excelente disco de debut. Al pop indie de su propuesta se suman la fuerza y el talento como para ampliar sus miras y conquistar nuevas audiencias.
Qué: Disco (Paulino Records)
Pau O’Bianchi es uno de los músicos más prolíficos de Montevideo, por su larga lista de bandas (3Pecados y Millones de Casas con Fantasmas, entre otros proyectos), por su trabajo en solitario y también por su faceta como productor. Tras una ausencia de tres años, en 2015 O’Bianchi ofreció una tríada de discos que se colocan entre lo mejor del año en Uruguay: uno en trío con Fernando Henry y Lucas Meyer, otro de María Rosa Mística, dúo formado con Renata Castellano –su pareja de entonces–, y el álbum homónimo de Alucinaciones en Familia, su banda más reciente.
Este álbum es una suerte de continuación de lo que hizo O’Bianchi a lo largo de su carrera, pero también, y más importante, un salto estilístico. Se trata de su trabajo más pop y decididamente más directo y accesible. A canciones como Drones por Capurro o Parodista! cualquier radio rockera podría darle una chance al aire y no perdería audiencia. Pero no por acercarse al pop perdió su esencia indie, sus imágenes y comparaciones peculiares, su lírica tan íntima y las guitarras acústicas arpegiadas que recuerdan a lo mejor de 3Pecados. Todo lo que hace a O’Bianchi un artista tan particular e interesante está ahí, luciéndose con claridad.
Más allá de las canciones que muestran el lado más pop del grupo, cabe destacar también Cáncer Pop, otro de los puntos altos de un disco sólido. Allí condensa en cuatro minutos el proceso del duelo, construyendo in crescendo una gran emotividad que explota con euforia al final y consigue llegar a un cenit inmejorable. Es una de esas canciones simplemente perfectas.
Alucinaciones en Familia es la manera particular de hacer pop por parte un septeto de varios teclados y dos guitarras que se compone de miembros de otros proyectos montevideanos y que no evade la psicodelia ni los momentos de experimentación. Así logró hacer un disco que bien podría tender un puente desde lo más profundo del indie hacia audiencias más generales.