Con una experiencia internacional fuera de lo común para una banda novel, Molina y Los Cósmicos presenta desde Uruguay su segundo disco, producido por uno de los nombres más destacados de la escena alt country mundial.
Qué: Disco (independiente)
Con El desencanto, su álbum de debut editado en 2014, la banda uruguaya liderada por Nicolás Molina logró captar la atención en su país y principalmente fuera: giró por Estados Unidos, Argentina y cuatro veces en menos de un año por Brasil. Los comentarios de la prensa y la grabación realizada para la celebrada radio KEXP hizo que subiesen las expectativas ante el segundo trabajo de Molina y Los Cósmicos, más aún cuando se reveló que la mezcla sería de responsabilidad de Craig Schumacher, productor de Calexico e Iron & Wine, entre otros.
Casi todas las canciones de El folk de la frontera ya estaban escritas cuando salió El desencanto, así que tuvieron tiempo y condiciones para madurar, algo que indudablemente ayuda a que el resultado supere lo editado anteriormente. La épica spaghetti western sigue presente en Y.T.C. en el fin del mundo y Balada a Cassandra –con Alex Ruiz, de Chingón, como invitado de lujo cantando a dúo con Molina–, como así también el folk más melancólico en Solamente, que cierra el disco. Pero también hay novedades, como las tramas electrónicas de Nada de usted, la melodía up-tempo de Miss mañanitas –con el banjo del brasileño Spangled Shore– y la estructura casi clásica del country en la preciosa ¿Que pasa con las balas que van al cielo? Un bonito instrumental –Maturrango 1879– y la cándida De suerte y error completan los veintiséis minutos de este breve álbum, que logra superar las altas expectativas creadas y es uno de los trabajos más destacados de Sudamérica en este primer trimestre de 2016.
