El trío tapatío que debutara con el disco Alas y garras en 2014, está de vuelta con Eleven. Este nuevo material está marcado por un tratamiento más espontáneo de las canciones, que como gran novedad están cantadas en su mayoría en español.
Qué: Disco (edita Intolerancia)
Sofía Orozco, Yolihuani Curiel y Fernando Arias alternaban los ratos muertos de Radaid –la banda de música de fusión a la que han pertenecido casi desde su fundación– para palomear y buscar otros sonidos más cercanos al rock y la música pop. Ello los condujo a hacer oficial la existencia de Fesway, que en 2014 se estrenó con un material compuesto enteramente en inglés que colocó al grupo en el mapa de la música contemporánea mexicana. Ahora, la llegada de Eleven abre una nueva etapa en su trabajo, marcada por un tratamiento musical mucho más espontáneo. Hay intenciones de innovar en el pop y de ello dan cuenta canciones como Blanco, Leonor y Somos. Pero Fesway también ofrece un ángulo inclinado al rock que validan temas como Animal, Solosomos, Almar y Once –éste último con letra en inglés y español–, cuatro de los más interesantes de un álbum que no oculta las distintas vertientes por las que el grupo busca ramificar su sonido. Canciones mucho más resueltas que las de su álbum anterior y con mayores posibilidades para potenciar la sólida personalidad de la banda en directo.