La respalda una carrera que remonta sus orígenes a la segunda mitad de los ochenta, cuando encarnó a la genuina heroína del rock mexicano. Su nuevo disco es otro alto en un camino musical que tras tres décadas de trabajo resulta diverso y sin ningún tipo de ataduras.
Qué: Disco (independiente)
El racimo de canciones más reciente de Cecilia Toussaint se desmarca de su habitual recurrencia a las letras de Jaime López y José Elorza. ¿La razón? Su fortuito encuentro con el joven compositor y músico Ricardo Salvador, quien además de aportar diez temas, toca, contribuye con arreglos y coproduce el álbum junto a ella. Faro abre evocando el recuerdo de Eugenio Toussaint –su hermano, fallecido en 2011– en la pieza coral Pez dorado, composición del inolvidable pianista. De allí en adelante, Toussanit nos adentra en un universo cuyo sonido está tejido con sobriedad y consistencia, donde estilos como el jazz, el rock y algunos elementos del folclore –entre ellos el tratamiento abolerado de Como no te voy a odiar– se entrelazan para arropar la expresiva voz de la cantante. Trece canciones en total –dos de ellas compuestas por José Manuel Aguilera, de La Barranca– en cuya grabación participaron, además de Salvador, el bajista Enrique Toussaint en casi todas, y el batería Hernán Hecht en Mujer.