Por segundo año consecutivo las prácticas musicales de la improvisación libre y la composición instantánea convergen en Bogotá en el festival El Marrano no se Vende, ideado para celebrar la libertad creativa inmediata y la interacción con otras manifestaciones estéticas.
Qué: Festival de improvisación musical
Cuándo: Del 24 al 27 de agosto
Dónde: Bogotá (Facultad de Artes de la Universidad Javeriana, Matik Matik y Universidad de los Andes)
A mediados de la década pasada la música empezó a bullir en la ciudad de Bogotá como nunca antes: las nuevas conexiones entre músicas tradicionales, populares, jazz y rock and roll, encontraban espacios para su difusión a la vez que brotaban sellos discográficos independientes enfocados en la música colombiana del Siglo XXI. Como respuesta a esas dinámicas sin precedentes, en 2012 la capital de Colombia fue declarada como Ciudad Creativa de la Música por parte de la UNESCO. Una consecuencia clara de dicha mención ha sido la aparición progresiva de festivales independientes dedicados a géneros diversos como el indie, el pop, la canción, el jazz, la música antigua y la música sacra, entre otros; uno de ellos, quizás el más osado de todos por su enfoque es El Marrano no se Vende, dedicado a la improvisación musical.
En 2013, el contrabajista bogotano Santiago Botero, integrante de reconocidas agrupaciones locales como Los Toscos, Mula y El Ombligo, decidió poner fin a esa necesidad urgente que, hasta entonces, los músicos entusiastas de la improvisación no resolvían: ideó una jornada dedicada a la música improvisada en la legendaria sala Matik-Matik. El nombre surgió de una sentencia pesimista del dueño del lugar sobre el evento: «ese marrano no se vende», queriendo decir que no era atractivo, pero el resultado fue lo opuesto y Botero se animó a transformarlo en un festival. Así, El Marrano no se Vende llega este año a su segunda versión con invitados de lujo como el saxofonista alemán Peter Brotzmann, ícono del jazz y la música experimental. Junto a él y al clarinetista argentino Natalio Sued, algunos nombres destacados de la escena vanguardista colombiana como Ricardo Gallo, Jorge Sepúlveda, Juan Camilo Anzola, Holman Álvarez, Kike Mendoza y el trío Hombre de Barro, entre otros, y la participación especial de la artista visual Carmen Gil Vrolijk, la bailarina Sara Fonseca y la Orquesta Libre, integrada por niños improvisadores entre los siete y dieciséis años, se congregarán entre el 24 y el 27 de agosto en escenarios de la Universidad de los Andes, la Universidad Javeriana y la ya mentada Matik-Matik, alrededor de la improvisación total para celebrar precisamente eso, la libertad creativa.
> Ver programación completa aquí