El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona alberga una nueva edición del festival The Influencers, que, con el filtro artístico –y activista– puesto, analiza el impacto de Internet en la sociedad contemporánea.
Qué: Festival de arte no convencional, guerrilla de la comunicación y entretenimiento radical
Cuándo: Del 20 al 22 de octubre
Dónde: Barcelona (CCCB)
¿Qué pasa cuando abrimos una nueva pestaña en nuestro navegador? ¿Quién puede acceder a esos datos? ¿Tienen nuestros clics un impacto medioambiental? ¿Qué es eso del «biononimato»? De esas cuestiones –que parecen sacadas del guion de una película distópica– se ocupa, en clave artística, la nueva edición del festival The Influencers, que se celebra desde hoy y hasta el próximo sábado en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. El arte no convencional, la guerrilla de la comunicación y el entretenimiento radical se encuentran en esta cita, que tiene lugar en la capital catalana desde 2004, mucho antes de que la palabra influencer se convirtiese en el término de moda en el mundo online.
El neozelandés Simon Denny centra sus esculturas e instalaciones en la estética de la tecnología y basará también, con su conferencia, toda la atención en la jornada inaugural del festival. El cine será el protagonista del programa del segundo día: se proyectará A Good American, una cinta sobre el agente de la NSA Bill Binney que el propio Oliver Stone calificó como «la precuela de Snowden», y Art Of The Prank, el biopic del cómico y activista social Joey Skaggs, que estará presente durante el visionado. Otro filme, el documental que repasa la historia del «techno viking», uno de los primeros memes de Internet, se podrá ver el sábado en el Auditorio del CCCB.
The Influencers contará, además, con varios talleres vinculados al activismo 2.0 (hacktivismo para muchos). Uno de ellos será Deconstruyendo Internet, donde Joana Moll mostrará las entrañas de la Red.
El toque pop de la cita lo pondrá el mercadillo del sábado Internet Yami Ichi, donde se podrá encontrar desde paquetes de diez likes a un euro hasta asesoramiento para escribir emails de odio. Los caminos del mundo digital son inescrutables.
