Sería maravilloso mirar en derredor sin amenazar la estabilidad de nuestro cuello, sentirnos aves sin necesidad de aletear, entender la comunicación de ideas e ilusiones con una perspectiva global, sin puntos muertos en la visión. En Barcelona hay un espacio, 360 VR Fest, diseñado para que todo eso ocurra de verdad.
Cuándo: 24 y 25 de febrero
Dónde: Barcelona (Arts Santa Mònica)
Para los que dicen que ya hay festivales de todo. Para los que reclamaban la materialización sistemática del arte virtual. Para llevar a dos, tres o cuatro dimensiones el arte de contar historias y jugar con ellas. Para entender la vida en 360 grados y acabar con las anteojeras limitantes; los humanos también podemos tener visión periférica, aunque el vuelo literal (sin artilugios que nos levanten del suelo, claro) se lo dejemos a nuestra imaginación. Para ver, oír, tocar, aprender y festejar. Todo eso (y alguna cosa más escrita en el guión con zumo de limón, para que aflore al calor del entusiasmo) cabe en la primera edición de este festival que, por si fuera poco, tiene a Nacho Vigalondo hablando, una semana después de verle en el escenario del Cara B junto a Joe Crepúsculo en plena orgía danzante.
La aplicación de nuevas perspectivas técnicas a la publicidad exhibirá a Nicole Kidman al servicio de Etihad Airways (sí, la firma que patrocina al Manchester City), y se analizarán los beneficios de la grabación con drones, la realidad aumentada (¿recuerdan a todos los niños detrás de sus Invizimals hace tres años?) y los nuevos videojuegos. Hay zona de «juguetería» –probar no está prohibido: al contrario–, mero visionado de filmes y, que no falte, espacio de negocios. Necesitamos que fraguen muchas alianzas estratégicas, encaminadas a proveernos de todos esos argumentos y herramientas destinados a que sigamos soñando despiertos.