Con su más reciente producción, el dúo peruano Alejandro y María Laura consolida una propuesta sonora que reviste al folk latinoamericano de ecléctica modernidad, revitalizando valiosas formas musicales.
De pronto se abre la puerta. Das unos pasos sobre la oscuridad, aprietas el interruptor y una bombilla de tungsteno se enciende como una libélula. Observas alrededor un cubo tapizado de antigüedad. Quizá una de las viejas casas de Lima, de esas que huelen a espíritus viejos pero que te abrazan como una abuela. La casa no existe es el ya tercer disco de Alejandro y María Laura. Una sociedad, un dúo, una pareja, muchas veces con una numerosa familia de músicos en escena, con quienes ensayan una nueva forma de interpretar los sonidos del folk latinoamericano, con dedicada atención a ritmos peruanos como el landó, la zamacueca, el vals, la cumbia, el carnavalito, pero también a las propuestas sonoras de Caetano Veloso, Jorge Drexler, Luis Alberto Spinetta, y demás.
Paisajes sonoros que recorren manantiales andinos, guitarras criollas, guisos hechos en casa, conversaciones de fin de tarde, noches de castillos de fuego, de «vacas locas», de selvas y trópicos, de humanidad en proceso de comprensión, de mecanismos de convivencia y creación. Sin duda, La casa no existe da un paso de calidad como propuesta musical y demuestra con creces la experiencia artística y cotidiana de esta pareja que no teme fusionar géneros folclóricos con elementos de música contemporánea. Anotemos, además, que en este disco colaboran artistas de la talla de Paulinho Mosca, Ezequiel Borra, Perotá Chingo y su compatriota LaLá.
Este artefacto, también psicodélico, de doce canciones, fue concebido progresivamente a lo largo de tres años y en geografías tan diversas como Cusco, Córdoba, Buenos Aires, Oakland e Iquitos. Un viaje exquisito donde la voz es protagonista, cuenta algunas historias de vida mientras se desplaza con total libertad sobre el espacio musical compuesto por Alejandro Rivas y María Laura Bustamante, y orquestado por talentosos músicos peruanos como Luca Susti, Giacomo Novella, Rafo de la Cuba, I Am Genko, Gabriel Riveros, Miguel Gistau y también el destacado productor y músico argentino Juanito El Cantor, quien se encargó de ecualizar los colores de este álbum que fue, luego, mezclado por Matías Cella, talentoso productor argentino que trabaja regularmente con Jorge Drexler y Kevin Johansen, entre otros. Perfecto para escuchar con una copa de vino. Salud.