El festival de danza urbana Trayectos cumple catorce ediciones en Zaragoza con el espíritu danzón renovado, el amor por la calle intacto (también hay actividades a cubierto en los setenta espacios utilizados) y la conjunción de talentos más plural que nunca.
«Baila en la calle», cantaba el fenecido artista dominicano Luis Días hace tres décadas; lo mismo, en homenaje expreso y recompensado con royalties al criollo, cantaba la colombiana Shakira hace algo más de una. Quien dice calle dice plaza, rincón, iglesia, solar, mezanine o, licencia poética mediante, una sala que dude razonablemente de su amor por la cuarta pared.
Trayectos llena Zaragoza de pasión por la danza contemporánea, que este año se lleva un poco más allá con el Laboratorio de Danza y Nuevos Medios, donde se mezcla pedagogía y tecnología en la búsqueda de nuevas formas de expresión.
El festival está además de enhorabuena en la parcela de reconocimientos internacionales, ya que ha recibido por segunda vez el Sello EFFE, que distingue a los mejores festivales de Europa por su excelencia en la gestión, calidad artística y compromiso con la comunidad.
Entre el talento local no podía faltar LaMov, referencia básica del entorno contemporáneo en la danza española, pero también hay que destacar la presencia de Tarde, D’Click o Temprano Danza. Desde México aterrizan César Ibarra y Daniela Vázquez, mientras que Cia Stella Ariadne Spyrou acude desde Grecia y B Dance hará un viaje más largo, desde Taiwán.
Valores vecinos como el gran coreógrafo y bailarín catalán Cesc Gelabert también están invitados a la fiesta. En el Teatro Principal se desarrollará el espectáculo Mirada a la danza contemporánea y urbana, que atiende de manera especial al breakdance, con homenaje al gran Alberto Extremo Pardo. Además, no faltará una Tropical Party, ni un kiki ball. Los genios anónimos de la danza esperan su turno para brillar.