Bosco es el hijo de un ministro del gobierno al que han detenido y encarcelado por varios delitos de corrupción. Al principio piensa que las aguas pronto volverán a su cauce y que su vida seguirá igual, pero ocurre todo lo contrario. Selfie llega a las salas españolas.
Bosco es un pijo de derechas que vive en Madrid, concretamente, en el exclusivo barrio de la Morajela, estudia un máster en Dirección de Empresas y tiene una novia con la que se lleva fenomenal. Su vida es perfecta hasta que ocurre algo que cambia todo: su padre, un ministro del gobierno, es acusado de varios delitos, entre ellos, blanqueo de capitales, prevaricación, corrupción urbanística y malversación de fondos públicos. A partir de ahí, su vida se desmorona: embargan su casa, su madre se desentiende de él, su novia lo deja y lo expulsan del máster.
Acostumbrado a vivir en una burbuja donde no hay problemas y donde se lo dan todo hecho, Bosco se verá obligado a sobrellevar su nueva situación por sí solo, sin dinero y sin nadie de confianza a su alrededor. Desembarca en el pintoresco barrio de Lavapiés, convencido de que diversas plataformas sociales lo podrán ayudar. Allí conocerá, entre otros, a Macarena, una joven ciega que intentará echarle una mano, y a Ramón, un activista de izquierdas. Así, luchará por encontrar un nuevo lugar en el mundo, aunque no le resultará nada fácil…
Selfie es una comedia rodada como falso documental dirigida por Víctor García León (Vete de mí, Más pena que gloria). Es una crítica satírica a la sociedad española actual, donde la corrupción campa a sus anchas entre los políticos. La película está protagonizada por el debutante Santiago Alverú y completan el reparto Macarena Sanz (Las furias), Alicia Rubio (Tarde para la ira), Pepe Ocio (Amar es para siempre), Clara Alvarado y Javier Carramiñana.