La compositora, productora y DJ argentina Kaleema acaba de publicar su primer largo Nómada: un valioso repertorio de canciones habitadas por músicas afro, sonidos del altiplano y folktrónica, con las notables colaboraciones de Chancha Vía Circuito, Lido Pimienta y Sara Hebe.
Es inevitable pensar en Barrio Lindo a la hora de escuchar a Kaleema, un poco por su carácter contemporáneo y viajado, y otro tanto por la similitud estética de las portadas de sus discos: coloraciones de ensueño, los ojos no se ven, quizá observan hacia dentro, una conexión más grande y profunda que el mero campo de visión terrenal. Si bien sus búsquedas sonoras se cruzan en algún punto, a cada uno lo suyo.
Kaleema es el alias de la compositora, productora y DJ argentina Heidi Lewandowski, también violinista clásica y coordinadora del ciclo de híbridos Madre de Dios. En su repertorio tercian la música afro y los sonidos del altiplano, estéticas sonoras múltiples como la folktrónica, las percusiones hindúes, el fraseo del rap y el hip hop. Nómada es ícono e índice de este tiempo caótico y mezquino, pero también reverberante de sueños y belleza.
Destacan en el álbum las colaboraciones de artistas consolidados en la escena folktrónica latinoamericana: en Anima acompaña su compatriota Pedro Canale (Chancha Vía Circuito), una intro noble, donde la voz es una caricia y todo sucede en armonía; en Copal participa la poeta y cantante colombiana Lido Pimienta (Copal en náhuatl es resina o incienso), dulce brisa de sonidos ornamentales para conversar sobre la «resina, corteza de tu piel»; y la rapera argentina Sara Hebe incendia La pregunta del millón: «hay amor o no hay amor…».
Son notables también las canciones Ritual, bate madera, sinuosa andanza, y Retorno de Saturno (tan temido en astrología cuando se pone retrógrado), la presencia inminente de lo desconocido, viento andino, selva, dancin hermoso, reflejo misterioso en las aguas del camino.