Bajo el lema «Las vidas negras importan» arranca en Buenos Aires Cine Migrante, certamen de cine y formación en derechos humanos de las personas migrantes, que en su octava edición se propone problematizar en torno a la criminalización de la juventud pobre a partir del cine.
Ochenta películas llegadas de una treintena de territorios se presentan en esta edición, que se celebra entre el 12 y el 20 de septiembre. La Sección Central, «Las vidas negras importan. La construcción de la negritud» aborda la criminalización y violencia institucional direccionada hacia jóvenes pobres.
Allí se presentan, entre otros títulos, la colombiana X500, último filme de Juan Andrés Arango que relata historias de personas conectadas por su particular sueño americano; Viejo calavera, premiado debut del boliviano Kiro Russo, una película sensorial que acerca los conflictos del universo minero andino; Noma, ópera prima documental del español afincado en Sudáfrica Pablo Pinedo y la brasileña A vizinhança do tigre, de Affonso Uchoa.
X500 – Tráiler
La mirada local de la sección, «La construcción de la villeritud», exhibe seis filmes que abordan historias protagonizadas por las «villas», los barrios precarizados de los suburbios de Argentina. Curada por los directores Andrea Testa y César González, el panorama repone las emblemáticas Tiré dié, de Fernando Birri (1960) y Crónica de un niño solo, ópera prima de Leonardo Favio (1965).
Completan la sección las más actuales Pibe chorro, de Testa, Guachines y ¿Qué puede un cuerpo?, de González y Umbral, del rosarino Claudio Perrin. La sección especial, dedicada a la precarización del mundo del trabajo, incluye Lupe bajo el sol, primer filme de ficción del mexicano Rodrigo Reyes, un relato poético que aborda el sueño americano truncado desde la vejez.
¿Qué puede un cuerpo? – Tráiler
En el «Panorama», una veintena de películas acercan diversos conflictos de pueblos y territorios en movimiento. Allí se podrán ver, entre otras, los documentales dominicanos El sitio de los sitios, de Natalia Cabral y Oriol Estrada y Noelí en los países, de Amelia Guzmán e Israel Cárdenas; el mexicano La tempestad, de Tatiana Huezo y el brasileño Martírio, de Vincent Carelli. Desde el gigante del continente latinoamericano también se presentan las ficciones A cidade do futuro, segundo filme de Cláudio Marques y Marília Hughes; y Era o Hotel Cambridge, de Eliane Caffé.
Actividades paralelas, conciertos, clases magistrales e intervenciones urbanas completan la programación del certamen, que dedica una retrospectiva al referente del Black Cinema Billy Woodberry, quien estará participando en la conferencia «Con mis manos negras hago cine».
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