Suenan las alarmas marca el regreso discográfico de No Te Va Gustar. Después de tres años, la banda uruguaya liderada por Emiliano Brancciari invita a pensar y tomar conciencia sobre los tiempos que corren a través de un puñado de sólidas canciones.
En síntesis, el resultado de Suenan las alarmas refleja el sueño del pibe yorugua que ama la buena música radial y mantiene su identidad. Así No Te Va Gustar entrega un conjunto de canciones que transitan por el rock con sintetizadores, el pop y el reggae, siguiendo una receta personal que no va a defraudar a la gran masa, teniendo como transgresión y esencia sus letras, que marcan una postura política clara sobre los vientos de derechas que vienen soplando en la actualidad latinoamericana.
NTVG se compromete ideológicamente entre tanta respetable vanguardia indie que tiene como eslogan «la política no importa», y se posiciona como una banda de gente prolija del rock de la clase media, portadora de una postura ideológica comprometida que hace uso de sus canciones como herramienta perfecta para transmitir un mensaje. La banda, que recorrió un largo camino desde bien abajo hasta llenar hoy grandes estadios, es portadora de un discurso de crítica. Y eso se celebra.
El agregado del afamado productor venezolano Héctor Castillo –trabajó con iconos como David Bowie, Lou Reed, Björk y Gustavo Cerati, entre muchos otros–, más invitados de lujo como Herbert Vianna, de Os Paralamas do Sucesso, en Pégame mas fuerte; los vientos de Prendido fuego o los excelentes de riffs rockeros con dosis de ska –su fórmula ya clásica e identitaria– de Y el mundo me comió a mí o Para cuando me muera, hacen de esta obra un paso fuerte y sólido hacia adelante en lo musical.
Lo que esconde Suenan las alarmas es más serio que una historia de joven amor pasional convertida en hit. Usa la fachada del pop como disfraz para tomar conciencia; una forma amable de dar batalla desde dentro del sistema en tiempos complicados. NTVG lo hace, dando belleza al mundo con buenas melodías e intentando abrir cabezas. Invitando a pensar. Que no es poco.
