María Belmonte publica Los senderos del mar, libro en el que la literatura de viajes se mezcla con todo tipo de referencias históricas, biológicas, literarias y humanas. Una ruta por la costa vasca para conectar al lector con la naturaleza.
La pubertad de María Belmonte fue más que complicada, tanto que optó por dejar de hablar. Una sensación de soledad e incomunicación se apoderaba de ella. Fue en ese momento, cuando sus padres decidieron mandarla a un internado de la costa vascofrancesa para que volviera a hablar y funcionó.
Las páginas de Los senderos del mar esconden un viaje a la adolescencia, plagado de sentimentalismo y un enorme amor por la naturaleza. María Belmonte recorre la costa vasca desde Bayona a Bilbao como ya lo hiciera siendo niña, pero con una pequeña diferencia: «los paisajes que yo creía familiares se me revelaron como un mundo maravilloso», cuenta Belmonte.
La escritora presta sus ojos al lector e incluso sus pies. Se inicia un viaje conjunto repleto de referencias históricas, alusiones pictóricas, anécdotas y recomendaciones literarias y viajeras. Las escenas se dibujan en el imaginario literario, el sendero se torna tangible y el mar con su olor a salitre traslada a uno a esos senderos repletos de nostalgia y naturaleza. Así, consigue con su prosa hacer una fotografía de todo lo que le rodea.
María Belmonte nació en Bilbao. Es licenciada en Historia y Antropología, aunque en la actualidad trabaja como intérprete y escritora. Peregrinos de la belleza fue su primer libro, enmarcado también dentro de la literatura de viajes.
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