Después de seis años de silencio discográfico, el poeta vivo más grande de la MPB regresa con Caravanas, un disco que lo reafirma en su condición de leyenda. Brindamos por la voz, la lírica y las nuevas canciones de Chico Buarque.
A sus 73 años, Chico Buarque se mantiene como ese personaje único que sabe ser. Sigue sin acomodarse en su papel de leyenda de la MPB aunque siga manteniendo la coherencia con su obra editada anteriormente. Después de un ayuno de material inédito que duró seis años, lanzó Tua cantiga, primer tema y también sencillo promocional del flamante álbum Caravanas. En esa canción ya se escucha mucho de lo que se espera de él: el samba, la bossa, la poética refinada y la brevedad pop.
Sí, se podría decir que era lo esperado, pero nada huele a moho; el disco es un paso adelante en su viaje musical y no una vuelta a caminos ya recorridos. Son nueve canciones. Un álbum veloz, como piden estos tiempos de ansiedad conectada y de habladurías en redes sociales. Allí encaja a la perfección la ironía de Desaforos, que se puede entender como una canción sobre los que desprecian un antiguo amor o como una respuesta a los haters que le atacan en Internet por sus posiciones políticas de izquierda.
La observación social –más que la política–, es otra de sus firmas de identidad, y aunque solo aparezca en un tema –As caravanas–, es justamente lo más poderoso del álbum. Un samba percusivo, con discretos y bien aplicados elementos de la música de las favelas, sobre el racismo hacia los negros y los refugiados de África y Medio Oriente que llegan en número cada vez más grande a Brasil.
Hay dos regrabaciones de su propio cancionero: A moça do sonho, de la banda de sonido de la película Cambaio (2001), y Dueto, una de las piezas del musical O Rei de Ramos (1979). Esta última aparece con letra actualizada para incluir algunos aspectos de la tecnología moderna y es cantada a dúo con su nieta, Clara Buarque, hija de Carlinhos Brown y hermana de Chico Brown, que también colabora en el disco en Massarandupió.
Se puede decir que en los 2000, la voz de Chico nunca sonó tan bien como en ese trabajo. La prueba máxima es el bolero Casualmente, originalmente compuesta para Omara Portuondo, y que no suena frágil en la voz de su autor, lo que no es fácil cuando se compara con una grabación de la maestra cubana.
Otros temas que lucen son Jogo de bola, dónde el fútbol se presenta como metáfora de la vida, y Blues para Bia, un delicado tema sobre una chica que descubre su homosexualidad. En definitiva, Caravanas es una pequeña colección de grandes momentos, y muy probablemente atravesará la prueba del tiempo como una de las obras más sólidas de la trayectoria de Buarque.