Con Zama, el esperado y aplaudido último filme de la argentina Lucrecia Martel como película de apertura, L’Alternativa inicia su veinticuatro aniversario con un contundente lema necesario en tiempos convulsos: apostar por la libertad creativa, la innovación y el compromiso ético y estético. Bienvenida la alternativa.
Con una cuidada curaduría, la Competencia Internacional exhibe diez largos internacionales con alta presencia de nuevos nombres peninsulares. Allí se exhiben las obras de cineastas que han empezado su carrera con paso firme: Niñato, debut del madrileño Adrián Orr que explora la cotidianeidad de un joven treintañero con síndrome de Peter Pan; El mar nos mira de lejos, ópera prima del sevillano Manuel Muñoz Rivas; DonkeYote, segundo filme de Chico Pereira (El invierno de Pablo) y A fábrica de nada, excelente y contemporáneo primer largometraje del lisboeta Pedro Pinho.
Por su parte, en Panorama, sección dedicada a lo nuevo del cine español producido a las afueras de la industria, se exhiben los largometrajes Canción en la noche, de Hernán Talavera y Expo Lio ’92, de María Cañas, una revisión crítica –como no podía ser de otra forma– de la Expo sevillana de Curro; y una docena de obras de cortometraje que arriesgan los límites formales.
En el amplio programa paralelo, el certamen dedica retrospectivas y focos a cineastas como la estadounidense Deborah Stratman; y entre sus actividades de difusión destaca la mesa redonda «Violencia y seducción de masas». A partir de la proyección de la última película del argelino Merzak Allouache, Investigando el paraíso, la charla propone reflexionar en torno a la espectacularización de la violencia.
El programa de L’Alternativa, que cuenta con el CCCB como sede principal, se completa con actividades profesionales, de formación y una fiesta inaugural musicalizada por el gran trompetista cubano Carlos Sarduy. Para el público que no está en Barcelona, L’Alternativa toma la pantalla de Filmin y exhibe online parte de su sección oficial.
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