Eduardo Halfon publica su nueva novela, Duelo. Un libro escrito desde la memoria, la suya propia y aquella que se formó a partir del recuerdo colectivo de su familia. Una obra editada por Libros del Asteroide que trae de vuelta al que ya es considerado como un nuevo exponente del realismo mágico.
Las tragedias familiares suelen ocultarse, esconderse en lo más recóndito de la memoria. Es una forma de negar aquello que duele sin necesidad del duelo. ¿Pero cómo puede superarse el duelo si se niega? Así es como comienza la nueva novela de Eduardo Halfon, con un empecinado intento de dar respuesta a una tragedia y mostrarla tal y como ocurrió.
El regreso de Halfon al lago, a la vieja casa con piscina y la verja negra, no es más que el regreso a su infancia musitada por el recuerdo. Los juegos, un viejo cronómetro y la complicidad que guardaba con su hermano, compañero de aventuras. Es en esa atmósfera, sobre la que se intenta dar respuesta a una tragedia familiar de la que no se habla: la muerte del niño Salomón. ¿Realmente murió ahogado en un lago?
Sin embargo, Duelo no sólo hace referencia a un doloroso secreto. También muestra la complicada relación fraternal del propio Halfon. Un nuevo duelo presentado desde el enfrentamiento y que no es más que el pasar de los años y su consecuente distanciamiento.
La novela se desarrolla sobre este paralelismo de duelos. Por un lado, el enigma del niño Salomón, que conduce al protagonista a situaciones vinculadas con la magia de los indígenas. Y por otro lado, la confrontación que existe en la relación de Halfon con su propio hermano. Los saltos espaciotemporales son los encargados de presentar a los distintos personajes que conforman esta historia: Nueva York, Guatemala, Miami o Polonia se convertirán en el telón de fondo de las distintas tragedias que han acontecido en la familia del autor.
Se trata de un relato narrado en primera persona, repleto de reiteraciones, anáforas que otorgan al discurso un ritmo trepidante. Halfon no da tregua al lector. Duelo es una de esas novelas que se leen de un tirón. Breve, sencilla y con un gran golpe maestro final. ¿Qué duelo es el que marca esta historia?
Eduardo Halfón (Guatemala, 1971) estudió ingeniería industrial pero su condición de ávido lector, le convirtió en un ávido escritor. A pesar de lo reciente de su carrera como literato, cuenta con numerosas obras premiadas: Clases de dibujo (AMG, 2009), Premio Literario Café Bretón & Bodegas Olarra; La pirueta (Pre-Textos, 2010), Premio de Novela Corta José María de Pereda; y Signor Hoffman (Libros del Asteroide, 2015), finalista del Premio Setenil y del Premio hispanoamericano de cuento Gabriel García Márquez en 2016.
