Ariel, un joven padre de clase media, pierde su trabajo y ante la desesperación que le provoca la situación decide aceptar ser parte de un negocio turbio. Cauce, una película que no da respiro, llega a la cartelera argentina.
Cauce es el debut en largo de Agustín Falco, reconocido director santafesino, que aquí no solo dirige sino también escribe. Filmada completamente en Santa Fe, la película es un policial atrapante que reflexiona sobre la integridad de un hombre ante la adversidad.
Así, el filme cuenta la historia de Ariel (Juan Nemirovsky), un joven padre de familia que inesperadamente pierde su trabajo en una ola de despidos. Ante esta situación, decide ocultarlo a su familia y acepta participar en un negocio oscuro que le acerca Tano (Alberto Ajaka), un viejo amigo. Si bien cree que su participación será menor –un mero conductor–, las cosas se van de las manos y quedará envuelto en una sucesión de hechos desafortunados.
Si bien Cauce pone el foco en la integridad de Ariel, también lo hace sobre las presiones sociales que impone el mundo actual. Esas que a veces llevan a tomar decisiones equivocadas, como le pasa al protagonista de la historia. Especialmente relevante resulta el manejo de la cámara, con planos continuos que hacen que el espectador se ponga en la piel de Ariel, se angustie con él. Y que también pierda la calma.