En un nuevo alto en la carrera de Illya Kuryaki, el argentino Dante Spinetta presenta su cuarto disco como solista. Trap, rock argentino clásico y sueños orquestales en un nuevo capítulo para la saga de los break-up albums.
Qué: Disco (Sony Music)
«El puñal tiene dos caras –dice el leitmotiv. De un lado lleva tu nombre. Del otro, el mío». Si, señores: el cuarto disco como solista de Dante Spinetta es un nuevo capítulo para la saga de los break-up albums. Sin embargo, su horizonte es lo suficientemente expansivo para trascender la anécdota. De esa manera, si el fondo de boca de cada disco divorcista es el rencor, aquí prima un estoicismo sin épica. Todas las cosas deben pasar.
Musicalmente, esa aceptación se traduce en un disco ecuménico. Al menos, según los estándares del universo Illya Kuryaki And The Valderramas. Excepto el núcleo de fans radicalizados de El apagón, Puñal puede dejar contentos a todos: hay Pesadilla para los rimadores compulsivos y hay Mística para la herencia del viejo rock argentino. Hay sueños orquestales para los devotos de Versus (Eclipse), soul de autor (Toda mi fe) y síncopa bossanovística para los que vieron aquel unplugged de MTV (Soltar). Concentrado en Salta la cruz, incluso, hay un solo de guitarra eléctrica y un beat ominoso en la línea de Kanye West.
A pesar de la diversidad, podría decirse que este álbum tiene todo el foco que le faltó a los últimos dos trabajos de Illya Kuryaki. No es casual. Dante no solo escribió y produjo los doce temas, sino que (excepto los teclados de Rafa Arcaute, el bajo de Mariano Domínguez y los arreglos de Leo Sujatovich) tocó todo lo que suena en el disco: guitarras, sintetizadores, programaciones.
Dante no abandona su impostación de fábrica, pero no debe haber problema con eso: toda voz es inventada. En ese sentido, su tanito spanglish de Villurca suena más honesto que nunca. «Viene bien aceptar la vulnerabilidad y bajarse un poco del egotrip pistolero», dijo Dante en el reportaje de tapa para la edición argentina de la revista Rolling Stone. A juzgar por los resultados, es verdad.
