No es ninguna casualidad que el nuevo EP de Triángulo de Amor Bizarro apele a la película más emblemática de Luchino Visconti. Como bien decía Burt Lancaster en un momento del filme, «hay que cambiarlo todo para que todo siga igual». Así ha sido desde siempre en el plano político.
Qué: Disco (Mushroom Pillow)
A partir del Siglo XIX, se ha hecho un uso tan «interesado» e incorrecto del término democracia que nunca está de más acudir a sopapos de realidad como estas cuatro azotainas de escarnio y maldecir. El fin: quitarnos las legañas de los ojos y ampliar la panorámica del oyente a base de palabras fermentadas en reflexiones afiladas con frases cortas y al tuétano. Poesía del ruido. Una que tanto sirve para definir sus constantes sónicas como para filtrar el octanaje emocional de su retranca insurgente. Y si se aviva a través de crouchets como Les llevaré mi cruz, qué más podemos pedir.
Además de su propensión natural hacia el tremor noise y la pulsión kraut, cuando más pus genera Triángulo de Amor Bizarro es en el medio tiempo Ciudadanos, donde –más allá de las interpretaciones que cada uno pueda sacar del título–, aflora el gusto smithiano por servirse de la pausa y espacio del medio tiempo para que el veneno aflore bajo un engañoso filtro acomodaticio. Si a todo esto le sumamos dos nuevos puntales como O Isa y la titular del disco, lo que nos queda es otra muestra de una certeza inviolable: esta gente está tocada por la mano del Rey Midas.