Movistar+ estrena una serie documental dirigida por Alex Gibney centrada en la historia de Rolling Stone, la histórica publicación norteamericana que puede ser considerada como la más influyente de la cultura de rock.
Qué: Serie documental (estreno en Movistar+ en España)
No podemos olvidar que en esta revista norteamericana que se comenzó a editar en 1967 escribió gente como Hunter S. Thompson, inventor del periodismo gonzo y autor de Miedo y asco en las Vegas. Otro nombre que no podemos dejar pasar es Tom Wolfe, firmante de La hoguera de las vanidades, entre otros grandes trabajos de periodismo novelizado. También contó con la gran Annie Leibovitz entre sus filas, una de las fotógrafas más influyentes del mundo.
El sueño del joven Jann Wenner comenzó durante el verano del amor de San Francisco, cuando decidió fundar una publicación dedicada a la música rock y sus aledaños. Así nació Rolling Stone, con la intención de influir en la conciencia de los músicos para no repetirse y de hacer de la crítica un arma que avivaba la ambición de Beatles, Rolling Stones y demás pesos pesados de la época. Los mismos a los que eran capaces de defenestrar en textos sobre discos vanagloriados y sobrevaluados. Sin aquellos textos combativos, ¿alguien se puede imaginar cómo habría cambiado la historia del rock? Seguramente, más de lo que podemos pensar, y a la baja.
En todo esto debió pensar Alex Gibney –oscarizado por Taxi al lado oscuro– cuando puso en marcha el proyecto de esta serie documental que ahora estrena Movistar+ para España. Se trata de seis episodios con grabaciones de conversaciones entre los colaboradores de la revista, archivos de actuaciones inéditas de los más grandes artistas de los 60 o 70, entrevistas originales y fotos dibujando el sentido de toda una época que marcó a fuego los iconos que aún hoy son referencia en la cultura popular.
Con el paso de los años, la cabecera se internacionalizó y comenzaron a editarse versiones locales en varios países del mundo, entre ellos España, donde perdió mucho de su identidad contracultural para convertirse en un medio descafeinado que nunca se posicionó en el mercado y que dejó de publicarse sin pena ni gloria. Por el contrario, las ediciones latinoamericanas (Argentina, Brasil, México y Colombia) sí que resultaron más interesantes y cercanas a la cultura de rock. Pero esta ya es otra historia.
Hoy se puede decir que la edición norteamericana de Rolling Stone se convirtió en unos de los medios más influyentes sobre música –su aportación en el devenir de los códigos de conducta crítica solo fue igualada por Creem, la mítica publicación donde Lester Bangs azuzaba a Lou Reed o Greil Marcus rendía cuentas a The Doors. Cincuenta años después de su creación, Jann Wenner puede estar satisfecho: la revista que fundó es parte imprescindible de la historia del rock.
