Definitivamente, Nathy Peluso es genuina. Los caminos escogidos por esta argentina residente en Madrid son tan inverosímiles como la cuajada de perspectivas aunadas en las nuevas canciones que contiene su flamante trabajo, La sandunguera.
Qué: Disco (Everlasting)
Para todo el que pensaba que esta artista argentina residente en España se iba a asentar en terreno hip-hop, no puede haber respuesta más contundente que estos siete temas, para los que se ha puesto en manos del productor Peter Party. El resultado es un trabajo más orgánico de lo que se podría llegar a imaginar, más de banda: neo-soul de la calle, siempre cruzando fronteras latinas. Como si The Notorious B.I.G. fuera resucitado bajo el son del rey del bolero Armando Manzanero o Etta James encontrara su doppelganger en Celia Cruz.
Nathy surca de océano a océano y, de paso, se marca unas canciones que ahondan en un efecto minimal de sensaciones y sabores. Así se da en cortes como Gimme some pizza, compuesta de un juego de melodías, prácticamente, masticable. Pero hay más, el resto de canciones de La sandunguera profundizan en una caligrafía popular en la que el tango se abraza a la rima callejera, mientras la música dibuja estancias donde planos temporales se mezclan y confunden.
Celebración y viaje onírico en una gran ruleta rusa de canciones nacidas para sorprender y, en último caso, hacernos creer en una realidad: Nathy Peluso padece una rara enfermedad, lo genuino.