Llega lo nuevo de Sr. Chinarro. Y el incombustible Antonio Luque prosigue con su maratoniana carrera contra sí mismo, sin rivales a los que tener en cuenta ni metas aparentes. Solo el talento a flor de piel. Una vez más.
Qué: Disco (Mushroom Pillow)
Son ya casi una veintena de LPs a sus espaldas, y Antonio Luque sigue sobrado de argumentos para continuar confeccionando discos que se elevan muy por encima de la media. A granel, aunque siempre bendecido por el don de ubicuidad pop, en su carrera posterior a 2005 ha echado anclas en un estilo más definido y directo que nunca.
Una receta donde las fuentes anglosajonas, de The Cure a The Jesus & Mary Chain, encontraron su razón de ser al abrigo de un reposado tono arrabalero de profundo aroma andaluz. Desde este renovado(r) meridiano, se perdió el misterio de su tramo inicial de carrera, pero, a cambio, no ha dejado de regalarnos obras ajenas a su burbuja interior. Canciones populares que atentan contra la comodidad del gesto artesanal, y devienen en pruebas singulares de un genio siempre con el gusanillo asomando.
Así vuelve a suceder en Asunción, álbum compuesto por una decena de viñetas costumbristas, aunque espoleadas por el galdosiano tapizado poético del que siempre ha hecho uso el gaditano. Solo así es posible que aún tenga fuelle y argumentos para tostar arrebatos pop como Quiero hacerlo mejor o Las pruebas, puntales de este nuevo ladrillo en una construcción que comienza a dar vértigo.
