Las músicas revueltas son las que nos están proporcionando algunos de los mejunjes más sabrosamente extraños y reconocibles de los últimos tiempos. Con Baiuca damos la bienvenida a la Galicia rural del Siglo XXII.
Qué: Disco (Raso)
Una de las claves para entender los significantes que debe traspasar la homogeneización de la cultura pop del Siglo XXI es el retorno a los sonidos regionales como cauce hacia universalidades basadas en diálogos renovados, ajenos al tan sobado canon anglosajón.
Esta línea de actuación es la alimentada por grupos como Chancha Vía Circuito, una de las formaciones más inspiradoras de estos últimos años, de quien Baiuca ha recogida la idea de la electrónica rural, aunque con su Galicia como contexto.
Así es como la folktrónica y las muiñeiras danzan entre compases renovadores. El futurismo es labrado como senda de reinvención de tradiciones ancestrales. Vanguardia y orígenes al unísono dentro del marco de estas nueve viñetas infestadas de ideas nacidas de colisiones que respiran inusitada naturalidad, como si cada uno de los elementos, aparentemente antagónicos, hubieran nacido para ser enfocados bajo una misma luz.
Bajo dicha certeza, instrumentos típicos gallegos, como la gaita, y el entramado sinte se integran como la nata al chocolate. Juntos y con sabor. El mismo que ha inventado esta formación comandada por Alejandro Guillán, quien ha contado con la ayuda de Sergio Pérez, habitual en producciones como las de El Guincho, Joe Crepúsculo y Soleá Morente.
