La historia de una mujer que lucha por seguir adelante más allá del miedo y la incertidumbre. El núcleo del disturbio: un embarazo no deseado que desnuda temores y expone prejuicios. Es la trama de Respirar, película del uruguayo Javier Palleiro, que se estrena en la cartelera argentina.
Qué: Película (estreno en Argentina)
Julia (María Canale) es una mujer de treinta años que quedó embarazada de su ex marido (Esteban Bigliardi). Él no lo sabe. Ella duda entre seguir adelante con el embarazo o interrumpirlo. Su padre (César Bordón) intenta aconsejarla como puede, de la manera que su crianza patriarcal se lo permite.
La protagonista se ve sumergida en un mar de incertidumbre. La metáfora del agua no es casual. La película, primer largometraje del uruguayo Javier Palleiro, la muestra en varias escenas practicando buceo o teniendo sueños en donde se ahoga y no puede respirar bajo el agua. De esta manera onírica, jugando con aspectos visuales y sonoros, se representan los miedos, la angustia, el desequilibrio y la tensión que funcionan para pensar desde la ficción una temática real y concreta: el aborto y el actual debate sobre su legalización en América Latina (algo que en Uruguay existe desde 2012).
Sobre la propuesta estética, el director afirma: «Percibo escenas en las que somos un observador distante. A menudo, tenemos objetos delante que nos impiden ver todo lo que pasa. Algunos diálogos suceden del otro lado de un vidrio, y eso no nos permite escuchar con claridad. La cámara está inquieta, como la protagonista. Necesita que Julia resuelva su conflicto para establecerse con más calma. Debajo del agua, la inquietud se disimula. El agua es un ámbito más denso, que no permite tanta vibración, y en el que Julia siente un poco más de paz».
La película funciona como una excusa poética para invitar a la reflexión sobre el aborto, que es ilegal y se practica de manera clandestina y riesgosa en muchos países del mundo. En Argentina, por ejemplo, la disputa ha crecido y en la actualidad se ha masificado hasta llegar al debate público y a un proyecto de ley presentado recientemente en el Congreso Nacional.
Respecto a cómo el cine puede funcionar como un disparador para debatir temas de rabiosa actualidad, el director (también productor y coguionista) opina en una entrevista a la revista La Primera Piedra: «Si no habla el arte, es mucho más difícil. Y que el cine de entretenimiento aborde esto también es difícil; son las películas independientes las que pueden hablar sobre temas como el aborto. La música, la pintura y la escritura también. Son los lugares donde se puede arriesgar un poco más porque no dependemos de la política ni de una empresa».