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jueves 21 de noviembre de 2024

Los nuevos ricos

Hembro

El segundo disco del grupo de argentino Hembro fue grabado en el estudio de Babasónicos y sabe a synth y dream pop, con matices soul, house y easy listening. Bienvenidos a Los nuevos ricos, donde reinan la voz y las sutilezas digitales.

Qué: Disco (Geiser)

La escena independiente argentina cuenta con un antecedente de cambio de nombre forzado por cuestiones legales: el grupo Victoria Abril, tras una intimación en 2001 por parte de la actriz española, devino en Victoria Mil. A comienzos de 2017, el Comité Olímpico Argentino notificó al grupo Olímpica que es propietario del uso de la palabra «Olimpiada» y sus derivados; por lo que Joaquín Taba y Joaquín Crededio mudaron a Hembro, término que proviene de «hembra», animal o persona del sexo femenino, y en su correlato LGTB, «hombre guapo, muy atractivo». También en algunos sitios de Andalucía, antiguamente refería al «amante o querido de una mujer».

Más allá de la miríada del vocablo y en consonancia, su música es delicada, sofisticada, plagada de sutilezas, y la voz de Taba es la de un crooner moderno, entrenado, con toda la onda. Así, Los nuevos ricos se compone de ocho piezas pop, con matices synth y dream pop, soul, destellos house y easy listening. «Mi fragilidad queda expuesta cuando me mirás», se escucha en Lo peor de mí, su primer single y canción que abre el segundo disco de Hembro, que cuenta con un cameo telefónico de Willi, locutor de Radio Nacional de Colombia.

«Cambiame de canal que quiero ver acción o alguna de terror / dejemos de lado la imaginación / miremos televisión», relata el grupo en la electro soulera La mala decisión, una fina ironía que se sucede con imaginación en otras piezas y en acuerdo con el nombre del disco: «Nuevo rico», término despectivo referido a quien ha ganado súbitamente dinero a costa de algún negocio fraudulento o en desigualdad de condiciones, algo que se refresca a la perfección en la Argentina neoliberal contemporánea.

Si bien no hay literalidad política en las letras de Hembro, esa aparente superficialidad es trastocada con relatos de escenas afiladas como la de La fiesta del cuchillo: «La mesa llena de pan y nadie con hambre / Qué esperabas encontrar si somos todos culpables / Los labios secos de sal y la fina interminable».

Sin embargo, el centro de las canciones es el amor, el desamor y el sesgo melancólico del hombre moderno tan notoria en Vietnam: «Y el olor a humo que dejó la marca en el sillón», una postal que recuerda la elegancia de Piso 24, de Daniel Melero y el fraseo de un buen cantante como Federico Carlorosi, de la escindida banda tucumana pop rock Klemm.

El primer disco de Hembro –Sétima feira– fue grabado en Brasil, y en esta ocasión, en el estudio Juno de Babasónicos, con el ingeniero de sonido Gustavo Iglesias. Además, colaboran Miguel Castro (UN y ex Victoria Mil), y Lara Artesi (Coral Casino). Desde aquí invitamos a apreciar las bellas canciones de Los nuevos ricos y si se quedan con ganas de más, pueden chequear un retazo en vivo junto a Leo García que no tiene desperdicio. Chapeau!

Hembro Los nuevos ricos

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