Carmen Mola es el pseudónimo bajo el que se ha escrito La novia gitana, un thriller creado con tal crudeza que hizo que sus páginas no pasaran desapercibidas, colándose con gran revuelo y controversia entre los más vendidos de la última edición de la Feria del Libro de Madrid. La novela negra española ya cuenta con su particular Elena Ferrante, pero al estilo castizo de su capital.
Qué: Libro (edita Alfaguara)
El anonimato que Carmen Mola confiere a La novia gitana parece no perjudicarle. Es uno de los libros más vendidos y el pseudónimo le otorga cierto suspense al que un ávido lector de novela negra ya está acostumbrado. Así que si usted ha tenido la suerte de acompañar la temporada estival con esta obra, disfrute de las páginas, sin importar tanto su autora o autor, como la historia que se desarrolla.
La novia gitana narra un asesinato, aunque más bien podríamos hablar de dos asesinatos ejecutados del mismo modo, pero distanciados en el tiempo y, para más inri, corresponden a dos hermanas gitanas. Las dos mujeres son, además, asesinadas antes de su boda de una manera atroz y brutal: les agujerean el cráneo y lo llenan de gusanos. Si consideran que este resumen les ha destripado el libro, no desesperen, la trama no ha hecho más que comenzar.
La protagonista de la novela es Elena Blanco, inspectora de la Brigada de Análisis de Casos y la encargada de resolver el crimen de la novia gitana. Contará con su propio equipo, aunque el lector también conocerá un poco más de la esfera íntima del personaje: sus rutinas, su afición por la grapa o practicar sexo en algún que otro parking.
La historia se desarrolla en Madrid; la ciudad es descrita con tal detalle, que no es de extrañar que la hipotética Carmen Mola sea madrileña. El discurso narrativo es brillante, un narrador omnisciente se encarga de dar paso a cada capítulo y aventurar lo que va a suceder como buen maestro de ceremonias. Los personajes se pasean entre las páginas, sin dar tregua al lector. Es una historia escrita con un ritmo trepidante, sin ahondar en florituras y con tal crudeza que podría no ser aconsejable para aquellos que conserven intacta su sensibilidad.
La novia gitana es una de esas novelas que podrá leer del tirón, sin parpadear y sin ser consciente de cuán atónito le ha dejado esta ficción hasta el final. Disfrute, la novela negra tiene un nuevo nombre en el que recrearse.