El festival madrileño Autoplacer, que honra el concepto de independencia creativa por encima de todas las cosas, llega a su novena edición con doce horas consagradas a la música. Habrá directos, reflexión y modelos de autogestión en el CA2M de Móstoles.
Qué: Festival de música
Cuándo: 22 de septiembre
Dónde: Móstoles, Madrid (CA2M)
El colectivo Autoplacer/Sindicalistas tiene la sana costumbre de sublimar sus esfuerzos de todo el año en un momento de eclosión accesible, que suele coincidir con el final del verano; el festival Autoplacer es una fiesta de la música con apellidos, de los artistas que no rehúyen los neones per ser, pero tampoco caminan como zombies hacia ellos, sabedores del riesgo que conlleva tal actitud.
En el escenario mostoleño que alberga el festejo, el Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M), el desfile comienza al mediodía y se extenderá hasta la medianoche, con entrada libre hasta completar aforo. Pablo Prisma y Las Pirámides (Pablo y Javi) tienen la responsabilidad de abrir fuego, un puesto que en otras citas podría ser una faena: aquí, no. En octubre sacan su primer disco; hoy secuenciarán al personal con canciones aptas para viajes interplanetarios.
Clara Te Canta, los vigueses Tulip (ganadores del concurso de maquetas Autoplacer 2018), Hardcute Ukelele (dúo de batería y ukelele con un aire a Aerolíneas Federales), Flash Amazonas (japonés y colombiano: Julián Mayorga ya asombró al personal en el Sónar hace un año), el dúo peruano Laikamorí, con su propuesta de electrónica experimental, los catalanes Doble Pletina, Cuchillo de Fuego y, al cierre, Las Odio (la banda más conocida del día: únicas a la hora de lanzar dardos a quienes usan anteojeras socioculturales) y Putochinomaricón.
Entre las sesiones de DJ no puede soslayarse a Chico Trópico, que hará de las suyas: sacar a todo el mundo de la zona cómoda y fácil para, en el mismo esfuerzo, volver a zambullir a los presentes en el mismo meollo de tan mentado lugar. Un secreto: la zona de confort que subyuga a los gurús de la autoayuda se mueve sin parar, y hoy está en Móstoles.