Después de tres discos y un EP, el quinteto brasileño Holger presenta su nuevo álbum Relações premiadas, en el que suena urgente a la vez que poderoso, pero sin perder nunca la melodía.
Qué: Disco (Balaclava)
Holger es la banda brasileña que mejor traiciona su autodefinición. Explicación: mientras sus miembros se presentan como una «mezcla de indie rock con ritmos brasileños», lo que realmente hacen es profundizar la rareza de las estéticas que más les gustan sin perder nunca la sensibilidad melódica.
Lo cierto es que Relações premiadas es un disco más de rock que de cualquier otro estilo, en el que se perciben claramente influencias de Connan Mockasin, Mac DeMarco y de Bombay Bicycle Club, entre otros. Pero el quinteto paulista tiene sus propios matices y maneja su música con un rumbo libre, entregando temas cortos –seis de las nueve canciones duran unos dos minutos– y rítmicamente fuertes.
En cierto sentido, Holger se emparenta con banda bahiana Maglore, que maneja influencias similares. Pero mientras ésta mira a un pop más multitudinario, los paulistas parecen sabotear voluntariamente las estructuras más convencionales de la canción, invirtiendo sus energías en el ruido (Se não der mais, Não vou me distrair, Difícil pra você), o en la experimentación y/o psicodelia (Preciso dormir, Perdizes). Un sabotaje menos intencional es el de las voces, aún distantes de la calidad instrumental de la banda.
También hay momentos en que el grupo se permite un poco de relajación, como en Labirinto y Não posso aceitar, para presentar los mejores momentos de este trabajo. Escuchándolo, queda claro que no se trata del álbum definitivo del quinteto paulista, lo que es algo muy bueno, porque mientras siga con su búsqueda podremos disfrutar de las buenas canciones que van naciendo durante el proceso.