Ernesto Pérez Zúñiga publica Escarcha, su novela más íntima hasta el momento. Un ejercicio de memoria con ciertas dosis de imaginación que retrata la España de la transición a través de los ojos de Monte, su protagonista.
Qué: Libro (edita Galaxia Gutenberg)
Escarcha es una novela a medio camino entre la autoficción y lo autobiográfico, ya que el autor andaluz se sirve de sus experiencias para dar vida a Monte. Los recuerdos propios de Ernesto Pérez Zúñiga afloran en las vivencias del personaje y se confunden con la imaginación, convirtiéndose en las entelequias que conforman la amalgama de capítulos de Escarcha. Una amalgama precisa, ya que toda la obra ha sido escrita en torno al número siete, tomándolo como la proporción áurea.
Monte es un niño con alma de poeta: inocente, sensible y algo peculiar. Escarcha es Granada, el escenario de esta historia. Existen dos lecturas posibles con las que el lector puede afrontar este relato. Por un lado, nos encontramos con Monte y el transcurso de su niñez, adolescencia y juventud en Granada. Por otro lado, asistimos a una lectura sociopolítica de la época, que permanece en un segundo plano, latente, dotando de cierta incomodidad a la historia que en primera instancia acontece. Esa es la escarcha.
Ernesto Pérez Zúñiga ha escrito su obra más personal a través de Monte, haciendo convivir a lo bello y lo bestia. La familia, los tesoros ocultos, los primeros amores, el maltrato o el abuso infantil dan forma a una trama que muestra al lector una fotografía de la época. Escarcha es un ajuste de cuentas con la sociedad de entonces. Una catarsis con la que volver del extravío.
