La poeta y periodista alcalaína Luna Miguel se inicia en la novela con El funeral de Lolita. En ella desmonta el estereotipo de nínfula y muestra la historia desde el otro lado: la niña que se enamora porque no sabe, no conoce, no entiende.
Qué: Libro (edita Lumen)
El funeral de Lolita parece estar escrito para millenials. Las redes sociales, la inmediatez, la precariedad y la ansiedad se manifiestan en cada uno de sus capítulos, que han sido escritos a modo de instantánea y que podrían, perfectamente, resumirse en un pie de foto.
Helena, su protagonista, es rara, tiene una larga melena que se enreda, sufre de ataques de ansiedad que calma con la ingesta de carne cruda, carece de empatía y afronta la muerte con la torpeza de alguien a quien siempre se le ha ocultado.
La novela comienza con un mensaje de WhatsApp y una muerte, la de Roberto, profesor de literatura de Helena y pigmalión. Ella debe volver a Alcalá de Henares para asistir al velatorio. Allí, se encontrará con antiguas amistades que ha descuidado, una viuda y su antiguo diario de adolescente. Helena tiene que recomponer una etapa que está llena de dolor, deseo, literatura y muerte. Sólo así podrá alcanzar su catarsis, que se materializa a lo largo de la historia en forma de un nudo que aparece en su melena.
Luna Miguel ha matado a Lolita, no literalmente, sino que ha desmontado el estereotipo de nínfula que se ha establecido a lo largo de la literatura. Así, El funeral de Lolita permite al lector asomarse al otro lado de la historia y descubrir qué podría haber sido de Dolores Haze, porque a diferencia de Nabokov, Luna Miguel mantiene con vida a Helena.
Cuando uno se aventura a leer esta obra, puede llegar a plantearse cuántos Robertos hay escondidos en los hombres que nos cruzamos, cuáles son los nudos que se enredan en nuestros cabellos o cuántas veces hemos sido Helena sin saberlo. El funeral de Lolita es una magnífico ejercicio de sororidad que visibiliza una realidad dura desde una nueva perspectiva: la superación y la vida. Sepan que se encuentran ante un magnífico peine para desenredar nudos. Lolita ha muerto.
