Es de agradecer que la televisión pública española ceda más espacio a la música. Después de La Hora Musa, ahora llega Un país para escucharlo, una suerte de road movie semanal en la que Ariel Rot recorre la Península acompañado por compañeros de profesión.
Qué: Programa de televisión
Dónde: La 2, TVE
Comienza en La 2 de RTVE el espacio Un país para escucharlo, conducido por el músico argentino Ariel Rot y que alude a su tierra de adopción, España, donde llegó a mediados de los 90 huyendo de la dictadura militar. Enseguida se ganó el favor del público como miembro de Tequila, lo redimensionó después junto a Andrés Calamaro con Los Rodríguez y siempre contó con el respeto de sus pares como compositor, intérprete y sobre todo, guitarrista.
Rot parece el tipo idóneo para abrazar un formato de road movie y recorrer España con cómplices selectos, acompañado de música en directo, diferido, recordado, procrastinado, bocetado o insomne. El tipo comunica, exuda verdad, y genera en pantalla esa complicidad genuina con sus compañeros de profesión que conecta al instante con la audiencia melómana, amén de generar un puntito de envidia; es un club privado de cariño y disfrute al que todos querríamos pertenecer.
Para empezar, Rot preparó la gran fanfarria junto a uno de los más grandes, Kiko Veneno. El viaje, por supuesto, fue en un Mercedes blanco, y además de la música no se escatiman referencias ni visitas a lugares emblemáticos de cada destino, desde el patrimonio arqutectónico al espiritual, terrazas y tugurios, museos y plazas, salas de conciertos y enclaves artesanos.
Veneno conduce por los parajes de la isla mínima (Doñana, el sur profundo recreado hace nada en cine por Alberto Rodríguez) hacia Sevilla para un encuentro flamenco con Rocío Márquez, un ratillo de rock y exorcismo sonoro junto a Pájaro (guitarrista de Silvio, el rockero sevillano por excelencia) o Raimundo Amador y sus gerundinas… y torna a la carretera para juntarse con la compositora Brisa Fenoy, empaparse del carnaval gaditano, charlar con Paco Loco de su Puerto de Santa María o darse una juerga flamenca de pro en la casa jerezana del azalvajao Tomasito.
Tras La Hora Musa, TVE sube la apuesta por la música en su parrilla; más allá de los oropeles de los concursos de talentos, y aunque se ubique en el segundo canal por aquello de ser (bendito sea) reducto cultureta, hay esperanza para los amantes de la música en la televisión pública española.