Entre el imaginario, lo anecdótico y la actualidad, el periodista catalán Víctor Parkas presenta su primer libro: Game Boy, una recopilación de relatos y aforismos en los que ahonda sobre la idea de las nuevas masculinidades y el feminismo.
Qué: Libro (edita Caballo de Troya)
Cualquier lectura que pueda hacerse sobre Game Boy desconcertará. Víctor Parkas construye un discurso que, lejos de aleccionar, advierte al hombre de cuál es el lugar que debe ocupar ahora que el feminismo está en la cresta de la ola. Si bien el lector puede sentirse en una conversación a dos, está equivocado. Es una trampa y tú, hombre blanco y hetero, acabas de caer en ella.
Aquí hay algunas game boys, pero, principalmente, este libro habla de privilegios, de nuevas masculinidades, de los feminismos, del 11-S, de los violadores, y todo ello desde el humor. Casi podríamos hilar el discurso de Víctor Parkas con las preguntas retóricas que aparecen a lo largo de Game Boy: «¿Puede un hombre ser feminista? ¿No tendría más sentido desaparecer? ¿Es más rentable promover la cultura de la violación que discutirla? ¿Cómo se explica que, en treinta años, ningún hombre haya producido el más mínimo texto innovador sobre masculinidad? Dejad que os hable de mi polla».
Y el autor habla de su polla, como también habla de la de su abuelo. Sin embargo, la reticencia fálica no es sino una nueva metáfora sobre los privilegios del hombre y de lo que debe esperarse de él. Game Boy es un libro de ficción, ensayo y privilegio; una puesta en marcha de las nuevas masculinidades, aquellas que se apuntan un tanto. Subirse al carro del feminismo debería ser considerado deporte nacional; o quizás, pasar como condición sine qua non de nuestra idiosincrasia.
Aquí, Víctor Parkas establece las pautas y otorga al hombre un papel excluyente, un nuevo aliado que permanece como espectador: «Lo que sería nuevo es que los hombres, tan ansiosos de refundarse, desistieran para alivio del resto», asegura.